Las ventanas inteligentes son una de las innovaciones en control de la iluminación natural que más se está desarrollando actualmente.
Estas se caracterizan por su capacidad para cambiar la transparencia y el tono de la luz que dejan pasar de forma manual o automática, proporcionando un control total sobre la luz exterior que entra en un hogar o edificio.
Esto es muy interesante a nivel estético, pues elimina las cortinas y persianas, que pueden no encajar bien con algunos tipos de decoración. Pero, además, también es un avance en cuanto a confort y eficiencia energética. Trataremos todos los puntos en esta completa guía para descubrir los secretos del smartglass.
¿Cómo funcionan las ventanas inteligentes?
Las ventanas inteligentes son una evolución tecnológica de las ventanas tradicionales que ofrecen una experiencia visual y energética más eficiente e interactiva.
Funcionan gracias a un gel electrocrómico situado entre dos o más capas de vidrio. Al aplicar una corriente eléctrica a este gel, cambia su transparencia, permitiendo regular selectivamente el paso de la luz.
Esto posibilita un control preciso de la iluminación natural, siendo útil para gestionar la luminosidad y temperatura de una estancia. Este control puede ejercerse de forma manual o automatizado con domótica.
La posibilidad de usar sistemas domóticos mejora aún más las características inteligentes de esta tecnología. Posibilita, por ejemplo, que la opacidad del vidrio cambie de forma automática según la intensidad de la luz solar, la hora, o la temperatura interior y exterior.
Beneficios de las ventanas inteligentes
El smart glass ofrece múltiples beneficios frente al vidrio tradicional. Estas ventanas permiten regular la luz que ingresa a un espacio, contribuyendo al ahorro energético y la reducción de costos de iluminación.
Además, ayudan a controlar el exceso de calor, del mismo modo que lo hacen las contraventanas o las cortinas.
Otro beneficio importante es su capacidad para filtrar los rayos UV e infrarrojos. La luz UV puede dañar muebles y alfombras, mientras que la infrarroja genera calor extra y reduce la eficiencia de los sistemas de climatización.
Estos son los principales beneficios de las ventanas inteligentes resumidos en una serie de puntos:
- Ahorro energético: el control selectivo de la entrada de luz natural permite un uso más eficiente de la iluminación artificial, reduciendo el consumo eléctrico.
- Confort térmico: ayudan a mantener una temperatura agradable ya que reducen la transmisión de calor del exterior.
- Protección solar: gracias a la capacidad de filtrar los rayos solares intensos, evitando el deslumbramiento.
- Privacidad: el nivel de transparencia se puede regular para mayor privacidad según se desee.
- Seguridad: dificultan la visibilidad desde el exterior cuando están opacadas.
- Protección UV: bloquean los rayos ultravioleta, dañinos para los muebles y la decoración.
- Integración domótica: se pueden vincular a sistemas de automatización.
Los vidrios inteligentes también pueden tener otras funciones. Por ejemplo, pueden servir como pantallas sobre las que proyectar imágenes o vídeo.
Pero no todo son ventajas, también debemos fijarnos en las posibles desventajas de este nuevo ingenio.
Desventajas
Aunque son una innovación importante con muchas ventajas, las ventanas que usan vidrio inteligente también tienen alguna desventaja, derivada precisamente de la novedad de la tecnología.
Para empezar, son más caras que las ventanas convencionales. Algo de esperar, debido a la mayor complejidad de fabricación y la incorporación de electrónica.
También pueden presentar alguna funcionalidad limitada en cuanto al oscurecimiento total.
Por otro lado, requieren compatibilidad con sistemas domóticos existentes. Esto puede suponer un inconveniente en algunos casos y requerir una adaptación.
Tipos de ventanas inteligentes
Las ventanas electrocrómicas son la tecnología más prometedora. Funciona gracias a un gel situado entre dos capas de vidrio. Este gel electrocrómico está compuesto por un derivado de viológeno, un mediador electrónico y un compuesto conductor iónico.
Se intercala entre dos capas de tereftalato de polietileno para crear la película electrocrómica.
Otros tipos de vidrio inteligente son:
- Cristales líquidos: permiten cambiar la orientación de las moléculas. Requieren bajo voltaje y pueden añadirse a ventanas ya instaladas mediante una lámina inteligente PDLC (Cristal Líquido Polimérico Disperso) superpuesta sobre el vidrio.
- Vidrio térmico: éste se centra en el control de la radiación solar térmica.
- Vidrio fotovoltaico: permite generar electricidad a partir de la luz del sol, de forma similar a los paneles solares.
Cada tecnología tiene sus propias características de rendimiento, estabilidad, consumo, costo, compatibilidad, etc.
El mercado de las ventanas inteligentes está en expansión, gracias a una intensa inversión en investigación y desarrollo por parte de las empresas que las fabrican. Por otro lado, las empresas instaladoras han descubierto en ellas una gran cantidad de aplicaciones.
Aplicaciones
Las ventanas inteligentes pueden usarse tanto en edificios residenciales como comerciales:
- Viviendas: como hemos visto en este artículo, permiten controlar la entrada de luz, calor y obtener privacidad.
- Oficinas: mejoran el confort de los trabajadores y el uso eficiente de la climatización e iluminación.
- Hospitales y centros de salud: crean ambientes más cómodos para los pacientes.
- Museos y galerías: filtran la radiación UV para conservar las obras a la vez que mejora la estética arquitectónica.
- Hoteles: ofrecen privacidad y oscurecimiento de forma personalizada para los huéspedes.
- Vehículos: se está investigando su uso en sistemas de transporte para control solar.
Las posibilidades son enormes, para todo tipo de edificios e inmuebles. La era de las ventanas inteligentes no ha hecho más que comenzar.